Sunday, November 30, 2008

Wikipedia y el factor geek


publicado ayer, en SABADO, de EL M
en Stgo...
desde q lo conoci, creo q miro mas cosas en Wikipedia
eso


Sábado 29 de noviembre de 2008

JIMMY WALES Y WIKIPEDIA
El factor GEEK

La semana pasada, el creador de la enciclopedia más grande y famosa del mundo, tuvo un agitado paso por Santiago, durante el cual fue el expositor principal del seminario de Líderes Jóvenes 2008 de revista "Sábado". El escritor Alberto Fuguet se entrevistó con él entre reunión y reunión para hablar del fenómeno wiki.


POR ALBERTO FUGUET


La noche antes de juntarme a desayunar con Jimmy Wales, que venía a Santiago a dar varias charlas y clases magistrales, decidí inscribirme para así editar y contribuir a la enciclopedia más grande del mundo. Lo que partió como un deseo de saber más y conocer "en terreno" dio paso a una suerte de wiki-adicción. Terminé hundido en el ciberespacio, yendo de link en link, editando, corrigiendo, inventando posibles nuevos "artículos". Nunca había aportado a Wikipedia y, después de un par de "contribuciones", algunas ligadas a mí o a gente que conozco, pero también con términos e información relativa a la "trivia chilena", apagué mi computador sintiéndome levemente satisfecho, casi orgulloso, como si hubiera estado todo el fin de semana preparando una exposición para mis compañeros de Séptimo Básico acerca de los dinosaurios.

En efecto, hay algo intensamente infantil y nerd en Wikipedia y eso es, no cabe duda, el secreto de su éxito. De su éxito abrumador y arrollador de este "invento" que no existía hace 7 años y que hoy todos creen indispensable.

Los que no conocen Wikipedia, quizás no deberían seguir leyendo esto. O, al menos, deberían parar y e ir a www.wikipedia.org aunque, como me dijo después el propio Jimmy, son pocos los que van directamente al sitio, lo importante es que cuando tienen alguna duda y lo "googleen", las respuestas están. Desde quiénes son los vecinos de Los Simpsons al origen del Shyrah, pasando por los datos esenciales de la ex ministra Yasna Provoste. Si uno se topa con esa información entonces alguien ya pensó en eso (uno o varios wikipedios); su aporte –gratituito, anónimo, nerd– ahora será "infomación pública".



Jimmy Wales, claro está, tiene su "entry". El que está en inglés es el más completo y controversial (entre otras cosas porque él mismo lo ha modificado, algo que sólo en EE.UU. podría transformarse en tema y, según el propio Wales, en el resto del mundo "es considerado sobrevivencia humana"), pero esto es lo que su propia enciclopedia dice acerca del fundador en idioma español:

Jimmy Donal Wales, llamado comúnmente "Jimbo" Wales (nacido en Huntsville, el 7 de agosto de 1966), es el co–fundador de Wikipedia. Nació en Huntsville, Alabama, Estados Unidos, se graduó en la Universidad de Auburn y Alabama. Junto con Larry Sanger, Wales fundó Wikipedia, una enciclopedia basada en el concepto wiki y el modelo de software libre.

Wales es actualmente presidente emérito de la Fundación Wikimedia, 1 una fundación sin ánimo de lucro situada en San Francisco. Wales ha declarado que se vio influido, durante su juventud por los libros de Ayn Rand. 2 Mientras estudiaba en la universidad, fue dueño y moderador de una lista de correo denominada "Discusión moderada en Filosofía Objetivista".3


Wales no es muy alto, es más bien colorín, y usa chaquetas con cuello mao que, según gente de la red, tiene que ver con su obsesión por el personaje de Keanu Reeves en la saga The Matrix. Wales no es millonario pero vive como si lo fuera o, lo que quizás es más efectivo, tiene todo lo que necesita y, para más remate, sabe qué es lo que necesita. Dinero ha tenido; un ego satisfecho, no tanto. Esto que parece una frase de auto–ayuda es clave para entender a Jimmy Wales y el fenómeno de Wikipedia: no todo se hace por dinero. Y eso que el dinero no lo compra todo, es verdad. El dinero no compra lo que él mismo llama "cool".

Wikipedia es cool y, de paso, su fundador también lo es.
Hay cosas que el dinero no puede comprar.




Parte de su fortuna viene de cuando era yuppie y especulaba con la Bolsa pero, sobre todo, por charlas y conferencias. Wikipedia es una fundación sin fines de lucro y eso es lo que lo ha hecho quién es: Wales tiene más que claro que no todo se transa y que si la información apareciera al lado de avisos comerciales para desodorantes o automotoras que están a punto de quebrar, toda la magia de esta energía geek podría desvanecerse. Por eso ahora está apostando por negocios que sí sean negocios en el sentido tradicional, como un buscador que le haría la competencia a Google, pero a mí ese tema no me atrae demasiado ni creo que lo logre. Ya va a pasar a la historia con Wikipedia.

-Esto me tiene dando vueltas desde hace unos días: ¿cómo logras construir un imperio no basado en la remuneración ni el lucro?

–La gente tiene ganas de participar. Si la comunidad así lo quiere y cuenta, además, con las estructuras adecuadas, se convierte en algo factible, algo que empieza a funcionar, mutar, expandirse. La gente más leal es la que te hace las cosas gratuitamente. Son, en el fondo, tus amigos, pero para eso, todos tenemos que estar en la misma. Muchos creen que a todo el mundo sólo le interesa el dinero y la codicia, pero quizás están hablando de ellos mismos. Wikipedia me he hecho creer mucho en el ser humano, en su deseo de conectarse, de hacer el bien, de seguir reglas y, a la vez, de usar esas mismas reglas para crear. Lo otro con que no contaba, y quizás fue un error porque yo fui o sigo siendo uno de ellos, es el factor geek.

–¿Cómo?

–Los que hacen que Wikipedia sea Wikipedia es que hay muchos, muchos hombres (casi el 90 por ciento son varones) que son ases en la red, pero socialmente son algo torpes. Son jóvenes, inteligentes y educados y necesitan botar su energía y potenciar su creatividad. Son geeks.

–¿Geeks?

–Sí, geeks.

Según Wikipedia, un geek es:

(pronunciado "guik" IPA /gik/) es una persona con una gran fascinación por la tecnología y la informática. Se describe en cierto modo como un estilo de vida y una forma de ser. Su objetivo es hacer o utilizar tecnología por diversión y/o por el reconocimiento que conlleva, prácticamente siempre por el simple placer de hacerlo. Un geek se distingue por vivir en el mundo de la tecnología. El término "geek" en el idioma español está relacionado sólo con la tecnología, a diferencia del uso del término geek en el idioma inglés, que tiene un significado más amplio y equivalente al término español friki.

-Si Wikipedia tuviera un modelo tradicional, es decir, si hubiera contratado gente para que escribiera los artículos, ¿no funcionaría?

-Me consta: así partí y así fue como me fue mal. De nuevo: el factor geek no lo había contemplado ni menos el factor diversión.

–¿Es divetido ser un wikipedio?

–Claro que sí. Por eso lo hacen y por eso lo hago. Todos necesitamos sentirnos héroes. Y cada persona sabe algo único, tiene un expertise, y eso lo pueden compartir.

–¿Tú eras de esos adolescentes que leían el libro de récords de Guinness?

-Tenía una pasión por las listas. Adivina: me dicen que en la próxima edición aparezco yo.

–¿Bajo el geek más famoso del mundo?

–No –se ríe–. Bajo la Enciclopedia más grande del mundo.

Wales, como toda persona que debe hablar de lo mismo muchas veces al día, tiene sus propios talking points como si la vida fuera una presentación. Estuve con él a lo largo de un día y me di cuenta de que era capaz de sentirse muy cómodo como centro de mesa. Doce horas después de trabajo constante, asistí a una comida privada donde, durante al menos hora y media, sentado en un sofá, fue blanco de decenas tras decenas de preguntas donde él se dedicó a responder sin pestañear, algo que me dejó entre impactado y, no sé por qué, deprimido.

-¿Por qué el factor gratis es, en efecto, un factor?

–Porque en todas partes te pagan mal o te explotan o te sientes abusado. Aquí todo es transparente. Mira: mucha gente trabaja mejor gratis si ellos pueden hacer lo que quieren. Por otro lado, por el contrario, cuánta gente que es pagada, incluso bien, siente un nudo en el estómago y terminan apenas pueden, cumplen y huyen o trabajan mal.

–¿No es explotarlos?

–Todos nos sentimos parte de algo mayor. Y todos desean ser reconocidos, de una u otra manera: nosotros creemos en los amateurs o en aquellos que no sienten que sólo son lo que son. Tenemos médicos que escriben de los Muppets, abogados que contribuyen con turismo o cine. La gente es más que su trabajo. Aquí pueden contribuir tanto un amateur, como un estudiante o un profesional. El talento puede estar en todas partes, pero cuando ese talento no es reconocido o remunerado o tomado en cuenta suceden dos cosas: una gran frustración o un gran aporte a la red.

Luego me mira, serio:

–Imagina un mundo en que toda persona del planeta se le entrega acceso libre a la suma de todo el conocimiento humano. Eso es lo que estamos haciendo.
Vaya que es bueno, pienso. Vaya que se tiene fe y confianza.



Wales cree que el ser humano es esencialmente bueno y llevado por el afán de construir más que de destruir.

–La hipótesis es que la cantidad de los que quieren causar daño es pequeña en comparación con la que quiere hacer el bien. En consecuencia, lo que hace Wikipedia es dar apoyo a los que tienen ganas de dar, en tanto que los propios participantes bloquean a los destructivos. También ve a la población de internet como "inmigrantes y nativos".

–Explícame.

–La mayoría llegó a este mundo como adultos en contraste con aquellos que nacieron digital y siempre lo han tenido. Este grupo, claro, es extremadamente joven. Hay todo tipo de inmigrantes, tal como los inmigrantes reales: algunos apenas hablan el idioma de su nuevo país y otros se han convertido en verdaderos nativos. Los wikipedios, los que colaboran y escriben y aportan a Wikipedia, por ejemplo, tienden a ser tipos de 25 años hacia arriba y, si lo piensas, aunque parecen nativos, cuando ellos tuvieron doce, internet recién estaba partiendo. Wikipedia no tiene más de 7 años. Claro que los años de internet son como los de los perros: en 2003, por ejemplo, la red era otra red, era casi otro mundo. Todo cambia y crece y muta en forma exponencial. Y uno de los segmentos más fieles son aquellos hombres, de entre 25 a 45 que, a pesar de haber llegado ya más adultos a internet, uno pensaría que se criaron con ella. Cuando yo era chico, el símbolo generacional, del poder joven digamos, del poder infantil-preadolescente, era el control remoto. Yo lo sabía usar y sabía sacarle provecho. Mi padre me decía: anda a cambiar el canal, y yo sentía que vivía en otro planeta. Yo desde temprana edad entendí que éste no era del todo mi planeta y que debía vivir en otro.

–Planeta Wales.

–En la red puedes construir tu planeta o tu oficina o tu, no sé, garaje para ensayar. Se puede construir ese lugar de encuentro y no está limitado por lo geográfico.

–Es cierto, pero lo que más me impresiona es que también eliges a tus compañeros de oficina, digamos.

–Así es: tu lugar, ya sea un blog, un sitio, un chat room, lo que sea, es un lugar amoldado a tu gusto. Esa gente que elegiste. Gente con que te sientes confortable

–Lo que es un agrado. Pero no sientes que hay algo profundamente antinatural en eso. Digo: el ser humano, por siglos, ha tenido que crecer y vivir en ambientes hostiles.

–Sólo podías elegir a tus amigos y a tu pareja y a tus hijos.

–Exacto. Ahora en cambio alguien puede pasarse buena parte de su vida en compañía de amigos.

–¿Te parece malo?

Para nada, pero sí es nuevo. Algún efecto tendrá a largo plazo…

–No sé qué efectos tendrá, pero sin duda es algo nuevo. Antes se asociaba nicho con muerte, oscuridad, un sitio donde uno se enterraba. Hoy hay nichos dentro de nichos dentro de nichos.

–¿No crees que puede ser otra forma de enterrarse?

-No creo. Aquellos fanáticos de un grupo de rock eventualmente van a querer saber lo que dicen aquellos que desprecian ese grupo de rock. Creo que siempre es mejor hacer lo que a uno le gusta o te hacer sentir bien. Lo que antes era, digamos, el terreno de los artistas, de un poeta, ahora es de todos: quizás no llegues a nadie, quizás nadie te lee o te comprenda, pero sabes que estás haciendo o participando en algo colectivo. Y en la red se busca conexión de todo tipo. No se puede explicar que miles y miles de personas aporten trabajo, información, incluso emoción, a Wikipedia sin el factor emocional.

-¿Hay vida fuera de la red?

-A la gente le gusta tildar el ciberespacio como si fuera un lugar distinto, ajeno, a nuestro mundo. Creo que en 50 años les va a parecer raro que se hablaba así. Hoy no hablamos del espacio teléfonico. Cuando la gente habla por teléfono, o ahora por celular, no es que estén en otro espacio, en otro mundo, están en éste, pero están hablando por teléfono. Están comunicándose y hablando, sin duda, acerca de cosas que les pasa en este mundo. El teléfono no es más que una herramienta para que la gente le hable a la gente. Internet es lo mismo, y partió como comunicación vía escrita, ahora posee imágenes, movimiento, voz. Los teléfonos, de hecho, también ahora poseen lo mismo. El ser humano sigue humano.

–Es naturaleza humana 101.

–Algo así. Y la red no puede sino parecerse a la comunidad. YouTube no está alterando la realidad, la está reflejando. Es como cuando veías
Los Picapiedras y Los Supersónicos: eran casi el mismo show, sólo cambiaban los juguetes y los inventos.

-¿No es un poco ingenuo creer en la bondad humana, en articular un gran proyecto en la idea de confiar en la bondad de los extraños?

-Durante un tiempo esa fue la noción que mucha gente tuvo de internet. Y creo que esa noción entre aterradora y fatalista tuvo que ver con la idea de que en la red uno podía ser anónimo. Y, de algún modo, es cierto: es más fácil ser anónimo en la red, pero no es menos verdad que una vida anónima o, más aún, la vida de alguien que está escondido o en fuga, es una vida en extremo agotadora y donde buena parte de tu energía tiene que destinarse en justamente mantener ese anonimato. Porque una cosa es ser anónimo o tímido y no hacer nada malo y otra es ser un vándalo anónimo. Y, en un principio, ciertos softwares permitían que la gente pudiera, en efecto, comportarse como bestias. La gente asocia anónimo con bárbaro, pero no creo que necesariamente una cosa implica la otra. Algunos lo son, pero es la excepción. Tal como en la vida, la mayor parte de la sociedad cumple y obedece y apoya y suscribe las leyes básicas de convivencia. Lo bueno del sistema wiki es que controla a aquellos que son unos patanes, a aquellos que se comportan mal… y los que lo controlan son los mismos que están interesados en hacer un aporte.

Hoy la posibilidad de existir, de tener tu voz, aunque sea una voz anónima.

–Mucha gente hoy existe en la red y esa posibilidad de poder llegar a más, los ayuda a crear su identidad. Y lo que hacen es, a la larga, escribir. Acerca de ellos y de sus sentimientos o de cosas que les interesan. Y esa suerte de empoderamiento es lo que hace que la gran mayoría de los usarios cuide la red, no son vándalos y, en casos, como Wikipedia, se comporten bien.

–Todo está basado en la palabra escrita, además, lo que no es un tema menor.

–Por fin los padres pueden respirar y darse cuenta de que no ha llegado el fin de la civilización. Los chicos leen, escriben, navegan, linkean. Cuando entro a una secundaria o una universidad y me aplauden de pie como un rockstar por ser el inventor de una enciclopedia pienso "qué onda". O sea, cuando yo era adolescente, si el editor en jefe de la Enciclopedia Británica hubiera ido a mi univeridad, sólo los tipos con más espinillas hubieran asistido. Que me reciban como ídolo es, creo, una señal de que la civilización no se va a acabar o que, en efecto, ya se acabó.

Jimmy Wales entonces se ríe y se nota que está contento, feliz, que se siente a gusto.

–O sea, Wikipedia es cool

–Es cool, sí. Y geek

–¿Los geeks ahora son cool?

–Eso lo dijiste tú, no yo.

Tuesday, November 25, 2008

hacia rutas salvajes


"El viajero toma prestadas las rutas que, aún antes
de empezar su recorrido, lo esperaban desde siempre"

Franz Kafka
1922

Friday, November 21, 2008

blogs amigos bloguean Caicedo

a punto de partir con la gira MI CUERPO ES UNA CELDA,
el libro ha estado funcionando muy, muy bien en Chile, su país debut.

aquellos q no han encontrado el libro en las librerias chilenas, la razón es simple: se agotó la ayuda (la reposición) viene en camino, asi q es cosa de regresar.


dos amigos han posteado sus impresiones acerca del libro:

uno, AA, que fue mi editor, y q partió conmigo este proyecto cuando era sólo eso, un proyecto, despacha desde España; y el otro, RM, del arbitrario e inteno sitio caicediano www.cineconchile.com, lo hacen el blog peruano Cinencuentro

aquí van los links, los dos son lecturas personales y emocionales,
algo q, veo, es lo que produce la prosa lúcida y descarnada de AC

http://www.cinencuentro.com/2008/11/21/mi-cuerpo-es-una-celda-autobiografia-andres-caicedo/


http://alejandroaliaga.blogspot.com/2008/11/andrs-caicedo-mellon-collie-and.html

Tuesday, November 18, 2008

la vida blog

de regreso de Baires y del Filba y con muchas ideas nuevas en la cabeza:

converse, debatí, charlé mucho acerca del tema. aún no me queda claro nada
pero si ando entusiasmado-estimulado, q es como se mide si un viaje fue exitoso, creo.

supongo que sigo pensando y creyendo lo que dije aquí en Clarin y en Página 12 pero tb ahora dudo...
creo que los blogs crean identidad, arma via la palabra seres o heterónimos (sean o no sean leídos) y que, si bien creo que muchos los autores anónimos de la red quiere, eventualmente, llevar sus textos a la red, tb es cierto que otros simplemente están escribiendo y bien y contentos en la red.

en todo caso, es un buen momento
y me alegro estar presenciándolo y viviéndolo

como me dijo un blogger de nombre Agustin Prats q escribe una novela
en la red, tb le sirve para conquistar chicas, o groupies literarias, lo
que, sin duda, es respetable... su idea es postear y postear la novela
hasta tenerla lista y... publicarla en papel :)

http://www.ysimenieganelblog.blogspot.com/



aqui va lo de Clarin del domingo pasado



foto de Andres Delia
frente a mi laptop en el hotel City (el otro, el NH de Bs As)

“El blog no es literatura, es vida literaria”


ENTREVISTA ALBERTO FUGUET, ESCRITOR Y CINEASTA

El autor de “Mala onda” habla de su relación con las nuevas tecnologías.

por Ana Prieto

No sé si soy tan bueno para contar historias”, dice el escritor y cineasta chileno Alberto Fuguet. “A mí me interesa captar una cierta sensibilidad, compartir una ética más que una estética, y crear personajes con los que alguien pueda empatizar y a la larga sentirse acompañado”. En ese camino, Fuguet también trabaja sobre personajes reales. Acaba de publicar Mi cuerpo es una celda, una “autobiografía” del autor colombiano Andrés Caicedo, de la que Fuguet se atribuye el crédito de “producción y montaje” y que llegará a las librerías argentinas en 2009.

Mantiene dos blogs pero no se considera blogger (”para serlo, tendría que dedicarle más horas”), y en ellos no admite comentarios ni chequea las estadísticas. “Ahí no publico cuentos, ni poemas y no creo mucho en la interactividad que proponen. Los poemas que trascienden no son interactivos en el sentido básico de la palabra. Yo nunca chateé con Alejandra Pizarnik, ni me hubiera hecho falta. Seguro que ella interactuó con gente que opinó sobre sus poemas, pero ése es un tema privado.¿Qué esperas que te digan de un texto posteado, que es bueno, que es malo? Eso es como de la tele. Entiendo que los blogs puedan servir para leer e intercambiar cosas con gente que está lejos, pero eso no es literatura, es vida literaria. La interactividad de un texto pasa por leerlo, subrayarlo, recomendarlo, prestarlo. En eso sí la Red le gana a la prensa.

Pero la Red sale perdiendo con los textos largos.

Como gran frase cliché yo digo que la Red se parece mucho a la vida, en la que también hay restricciones. Por una cuestión, si se quiere anatómica, uno no puede estar más de tres horas en el cine. La televisión, en cambio, propone una cantidad de horas inconcebibles, casi inmorales. Yo estoy viendo Dexter, temporada 3, y es como haber visto ya tres o cuatro o mas largometrajes. En las novelas ocurre algo similar. ¿Pueden ser tan largas? 2666 de Bolaño me parece un poco exagerada; él mismo hubiera querido que fueran novelas cortas, ligadas, porque el peso físico del libro y su precio no es broma, al igual que el tiempo que se invierte leyéndolo. Pero así como la televisión descubrió que podía hacer lo que el cine no, tal vez en la Web todavía haya algo por descubrir.

¿Se agotaron los formatos literarios?

Mi impresión es que ya todo se inventó, pero siento que ahora soy más fragmentado, y me gusta. Antes cualquier cosa no lineal me mareaba. De la Red he aprendido eso: la necesidad de los espacios en blanco. En el blog escribo más para abajo que para el costado, y me ocupo de que mis libros tengan aire interno. Más que la creación de algo nuevo, la Red nos puede enseñar eso. Porque a la larga, el mundo literario siempre ha tenido que ver con la seducción y con el misterio.

Otras artes han logrado llegar a altos niveles de abstracción ¿Qué opina, en este sentido, del cine?

Creo que lo más impresionante que ha ocurrido con el cine es HBO, es uno de los momentos históricos, tal como cuando se inventó el sonido o el color, que dividió el mundo audiovisual en dos, justamente por el manejo del tiempo, del que hablaba. Como el cine tiene que durar alrededor de dos horas, debería ser más parecido a la poesía: narrar momentos, sensaciones, los asiáticos lo hacen muy bien. El desarrollo de los personajes, funciona mejor en la televisión.

En nuestras sociedades, tan espectacularizadas, ¿dónde trazaría la línea entre la expresión y el exhibicionismo?

El exhibicionismo es no poder manejar tu ansiedad, no estar tranquilo con tu ego. Yo trazaría la línea en el buen gusto, simplemente.

Monday, November 17, 2008

la vida, el cine, la cinefilia, la patologia y la muerte


después de hablar tanto de blogs, y conocer tanto bloggers en Baires en el marco de la FILBA, dudo q postear, si soy blogguer, etc, pero bueno...
creo q este es mi blog (pronto los 2 se unirán en www.albertofuguet.cl) y mas q hacer literatura, supongo que hablo y posteo y sampleo acerca de temas q me interesan relacionados con cine y literatura y, claro, las cosas que voy creando
(lo q en Argentina llamaron
autobombo).

eso

aqui va una estupendo análisis de Héctor Soto en La Tercera del sábado
acerca de
Mi cuerpo es una celda.

DATO: en Chile ya está en todas partes, está llegando a Perú en unas 2 semanas, y ya está -creo- en Colombia y Mexico. Ecuador y Venezuela, pronto.

ARGENTINA Y URUGUAY quedaron para la epoca de la Feria del Libro y del Bafici. Entre otras cosas por lo bien que le está yendo a Caicedo con
Que Viva la Música (con un prólogo y un apoyo emocionante del gran Fabián Casas).

Eso
aqui Soto on Caicedo:



El cine y la vida


Por Héctor Soto

Si la pasión compulsiva por el cine comporta algún nivel de desencuentro con el mundo, entonces Andrés Caicedo debería ser elevado a los altares de la cinefilia latinoamericana en calidad de santo y mártir. Muchos de los antecedentes para promover su causa están en el libro que Alberto Fuguet acaba de publicar (Mi cuerpo es una celda, Ed. Norma, Santiago, 2008) a partir del abundante material -diarios, escritos y una impresionante cantidad cartas- que Caicedo dejó tras quitarse la vida el 4 de marzo de 1977. Fuguet, que hizo un trabajo notable en términos de compenetración, no agregó una sola palabra a esos textos y se limitó a ordenarlos en una secuencia que describe el progresivo descenso a los infiernos de este joven colombiano.

Nacido en Cali en 1951, decidió no seguir estudiando tras el colegio, en parte porque eran muchos los proyectos que se sentía llamado a realizar y en parte porque intuía que su tiempo era escaso. Caicedo tuvo mucho de niño prodigio y alcanzó a tocar el cielo con las manos cuando animó un cine club y escribió, con resuelto sentido de urgencia y de agonía, crítica de cine entre los 19 y los 25 años que tenía al morir.

>

El problema es que en todo lo demás su vida fue traumática. Nunca se entendió bien con el padre y desarrolló una relación de gran dependencia con la mamá. Quiso escribir guiones para Hollywood sin saber inglés ni tener mayores contactos e hizo un viaje a Estados Unidos del cual como era previsible volvió derrotado. Era tartamudo y este factor, que lo perjudicó en el colegio y en sus sueños de animador cultural, con seguridad lo empujó al mundo de los fármacos. Como tampoco se le dieron bien las cosas en el plano sentimental, Caicedo se fue sintiendo cada vez más acorralado y prefirió acelerar su desenlace con 60 tabletas de Seconal el mismo día que recibía el primer ejemplar de una novela que había escrito.



Leer hoy las críticas de Caicedo –Norma publicó a fines de los 90 el libro Ojo al cine, que reúne gran parte de su producción- es una experiencia fascinante. A lo mejor él nunca fue un paradigma de rigor, pero escribió páginas inolvidables acerca de películas que emocionalmente lo devastaron, como Vértigo, de Hitchcock, como Lilith, de Robert Rossen o Pat Garret y Billy The Kid, de Peckinpah, entre otras. Si en algo se parecen los cinéfilos más empedernidos a los comisarios del estalinismo y a los moralistas que asocian la pantalla con focos de contrabando ideológico o de corrupción desenfrenada es que tienden a sobredimensionar los efectos de las películas que ven. En lo bueno, pero también en lo malo. Para Caicedo el crítico debía sobre todo ser capaz de desmontar por medio de la razón la magia a menudo engañosa de las imágenes del mal cine. En el fondo, porque pensaba que podía ser tóxico. Esos temores fueron muy de su época, cuando el concepto de alienación adquirió contornos poco menos que demoníacos. Hoy semejante paranoia ha bajado. Pero sigue teniendo gran belleza la idea de que una película te puede salvar o condenar.

A Caicedo el cine le entregó muchos de los momentos más luminosos de su vida. Su problema radicaba en lo que venía después de la proyección. Esa película sí que lo superó.

Tuesday, November 11, 2008

blogs, posts y la red en Página 12

hoy en Pagina 12, de Buenos Aires
en el marco de la FILBA del MALBA,
apareció esto, publicado...

Martes, 11 de Noviembre de 2008

Alberto Fuguet y las nuevas historias
en torno de la web


El escritor y cineasta chileno, invitado al Festival Internacional de Literatura en Buenos Aires (Filba), analiza las formas y expresiones surgidas al amparo de los blogs. “El texto es el fuerte, el soporte es el medio”, considera.

Por Silvina Friera

Alberto Fuguet afirma que autores como Pessoa o Pavese hoy tendrían blogs.
Cuando a fines de los ’70 llegó a Santiago de Chile, una ciudad sitiada por el terror de la dictadura pinochetista, tenía 12 años y no sabía decir una palabra en español. Ese adolescente criado en California (Estados Unidos) estaba descolocado. Los libros y el cine fueron un cable a tierra que le permitió, poco a poco, integrarse. Encontrar su lugar en el mundo. De Alberto Fuguet, escritor y cineasta influyente en muchos narradores contemporáneos por su oposición al realismo mágico –en su recopilación de cuentos McOndo, de varios autores, apostó por una literatura más real y urbana–, se podría decir que anda festivaleando a dos orillas.

Acaba de llegar al país para sumarse al Festival Internacional de Literatura en Buenos Aires (Filba), que comienza mañana, donde participará en un panel sobre Roberto Bolaño y en otro con el prometedor título de “Autobombo y plagio en la red”. Pero pronto, cuenta el autor de Sobredosis, Mala onda y Las películas de mi vida, se dedicará a festivalear su
reciente corto 2 horas.



“Estoy intentando poder llevar la intimidad de la literatura y la libertad económica a lo audiovisual”, confiesa el escritor chileno. “Creo que se puede; cuesta pero algo se puede hacer. No me parece correcto ni justo que el cine esté en manos de Pol-Ka o de Paramount, ni del Estado ni menos de festivales de arte como Rotterdam. Me parece que debe haber una manera. Y si no da para largos, hacer cortos o documentales o clips. Para mí filmar es tanto o más importante que escribir y la red me puede ayudar. No quizás a financiarlas, pero al menos a que lleguen a mucha gente. Y no sólo dentro del país.”


–En un texto titulado El blog del desasosiego, dice que “en la estratosfera de los blogs, la gente simplemente quiere ser, no contar. Quiere mostrarse”. ¿Por qué se da este fenómeno de exhibirse entre los escritores que tienen blog?

–A lo que me refería es a la gente “normal”, no a los escritores “profesionales”, o, digamos, escritores que ya han publicado libros y, por ejemplo, han dado entrevistas. Mi impresión es que aún son pocos los autores-bloggers. Hay millones de gente “normal” (o quizá no tan normal) que escriben, se exhiben, se confiesan, se exponen. Claro, usan la palabra, las fotos, las imágenes y la música para existir, para ser, para no ser uno más, para ser alguien importante o alguien mejor o alguien distinto en la red. Si bien debe haber excepciones, no veo mucha gente narrando en el sentido tradicional. Contando ficciones. Sí hacen una suerte de confesiones a lo San Agustín o un “vida in progress” donde lo memorable está muchas veces en el mismo nivel de lo cotidiano. De verdad no conozco escritores que hacen de su vida un espectáculo; si hay cantantes o rockeros o incluso figuras públicas o celebrities. Entre toda esa gente anónima de la red, surgirán escritores que publicarán de una manera más tradicional.

¿A qué atribuye esta necesidad generalizada de espectacularización de la vida?
–La vida es una película. Todo ahora es show. Pero insisto: no todos hacen show en la vida real ni en la red. Hay gente que se ve a sí misma como una cinta de arte o un documental de bajo presupuesto. Quizá todos sienten que desean ser parte de la red, del gran escenario, pero no todos creen que la vida es un programa de farándula. Supongo que publicar es mostrarse, exhibirse, sea en la red o en las librerías; pero otra cosa es hacer show, quilombo e inventarse un personaje. Yo al menos creo que la literatura tiene que ver con encontrar un modo de expresarte mejor de lo que te expresas en la vida.

–Así como se suele decir que hay historias o anécdotas que no pueden ser escritas, ¿por qué en la red todo vale? ¿Por qué un sujeto equis cree que su diario íntimo puede ser interesante para otro?



–No todo vale, por cierto, pero en la red todos sí pueden estar. Y aquí creo que es bueno destacar que tanto la industria editorial como la periodística sólo permiten el ingreso de algunos. En la red, no todo vale, pero todo se hace y pareciera que están todos. Al no haber filtro en la red, puede estar alguien que cuente cosas que no nos interese, sin dudas. ¿Pero acaso eso no sucede en el mundo real o análogo? Y tal como en el mundo real, son pocos los que son populares. Mi impresión es que esos diarios íntimos que hay en la red son menos leídos que los que están escondidos con llave en un cajón. Entonces, en la red todo puede estar, pero la red se parece a la vida y, por eso, no todo se lee, no todo funciona, no todo logra su objetivo. Lo bueno es que a la larga sí puede suceder. Quizá los diarios de Kafka o Pavese o Andrés Caicedo ahora serían desconocidos o losers de la red.
–¿Qué queda para la esfera de la intimidad si todo está en la red?

–No todo está en la red. Lo que está en la red es lo que la gente quiere que esté en la red. Desde una versión mejorada del sujeto o, incluso, una versión autoflagelada. En la red todo es post, fragmentos, trozos. Pero en la calle queda y mucho. A pesar de que para la gente más joven la distinción entre lo privado y lo público es menor, de alguna manera en el mundo real también lo es. Pero ojo, no porque alguien aparezca desnudo o teniendo sexo o contando si se masturbó anoche significa que revela mucho. Revela una parte. Aún existe esa distinción entre lo íntimo y lo público, y al arte o a la literatura les corresponde trabajar en lo privado y llevarlo a lo público pero sin dañarlo, sin transformarlo en algo vulgar, expuesto. La intimidad masificada es más show, espectáculo o, lo que es peor, circo. Llorar de pena ante las cámaras, ¿es íntimo?

A pesar de que el escritor y cineasta chileno tiene dos blogs (www.albertofuguet.blogspot.com y las www.laspeliculasdemivida.blogspot.com) dice que no se siente un blogger. Al menos uno profesional. A corto plazo está involucrado con dos proyectos de red: www.albertofuguet.cl, que unirá sus dos blogs, y www.cinepata.com, una distribuidora de cine digital gratuita para que la gente descargue films, cortos, clips y otros proyectos audiovisuales.

“Tengo blogs para poder saltearme la prensa. Cuando alguien aparece en la prensa, es porque está lanzando un libro o está de gira. Y, por otro lado, para saltearme lo local. Un post mío aparece en todo el mundo y, sobre todo, en el mundo hispanohablante”, señala Fuguet. “La verdad es que no uso el blog para probar cuentos o para conversar con posibles lectores. Supongo que podría, pero no estoy en la red para responder posts o para hacer amigos nuevos sino simplemente para intervenir, para colocar cosas que me interesan, para tener, por así decirlo, mi propio medio y mi propia agencia de comunicaciones. Y pronto tendré mi propia distribuidora de cine.”

Apunta directo al blanco, sin vacilaciones, cuando define qué es un plagio. “Plagiar es intentar pasar por propio algo ajeno. Seguro que sucede y mucho en la red, más que en la vida real. Pero en la red es tan común apropiar, citar, linkear... Plagiar no es una palabra muy adecuada para la red. Ahora aquel que linkea o cita o comparte también es considerado un autor, por lo tanto plagiar ya no se vuelve algo tan necesario. Además, los que lo hacen saben que es muy fácil captar si algo es o no es propio”, plantea Fuguet.

¿Por qué dijo que “la blogosfera no es un arte y ojalá nunca lo sea”?

–¿Dije eso? (Risas.) No lo sé, claramente me parece más sano que sea un espacio abierto donde quizás haya arte pero también haya de todo. En la red no hay que sentir nunca que se debe pedir permiso para ingresar. La gracia es que puedes encontrar de todo. El que busca encuentra, digamos.

–¿El que escribe en un blog genera obra?

–Genera obra, sí. No sé si toda esa obra da para un libro, pero quizás muchos de esos posts sí pueden funcionar. En mi caso, una parte de Apuntes autistas fue sacado de mi blog. Ahora que lo pienso, supongo que probé mis textos, pero no lo siento así puesto que no uso estadísticas ni permito comentarios.

–Pareciera haber una tendencia que consiste en publicar libros con textos y relatos escritos originalmente en blogs. ¿Qué opina sobre este fenómeno?

–Es una moda y pasará. Al final no es más que un remix del formato epistolar. Y como en todo, puede haber cosas muy tontas y lights hasta libros notables. Un texto escrito desde adentro, personal, o simplemente un buen texto, puede resistirlo todo: estar en la red, en un blog, en un diario o suplemento. El texto es el fuerte, el soporte es el medio.

–Usted señaló que Fernando Pessoa sería hoy un blogger perfecto, ¿qué otros poetas o escritores podrían entrar dentro de esa categoría?

–Aquellos que necesitan contar lo que están haciendo. Que necesitan cada tanto dejar testimonio de sensaciones o cosas que le sucedieron. También, como en el caso de Pessoa, aquellos que entienden que, cambiando de nombre, pueden escribir de otra manera. No me siento experto en el mundo de la poesía, pero se me ocurre que la red es un gran sitio para ellos. Ahora publiqué un libro llamado Mi cuerpo es una celda, una suerte de autobiografía del escritor colombiano Andrés Caicedo, que se mató a los 25 años en 1977. El enviaba y enviaba cartas, casi a destinatarios desconocidos. Sin duda, Caicedo era un blogger, un tipo que necesitaba postear más de una vez al día. Todos aquellos escritores que tuvieron una gran correspondencia o tuvieron diarios son autores que hoy encontraríamos en la red. Desde Pizarnik a Pavese, todo aquel que siente que necesita comunicarse pero no sabe cómo, la red es un hogar.

Sunday, November 09, 2008

conversando acerca de Caicedo

hoy se lanza oficialmente, en Santiago, no en Cali, Mi cuerpo es una celda...
la autobiografía de Caicedo. Es raro pero lógico que yo esté tan presente y que me toque a mi presentarlo y dar entrevistas pero bueno, Andrés no está...

he ido a radios y hablado con periodistas y siento que la meta se está logrando:
Caicedo para contempóraneo, Caicedo ya es un autor q existe (dejó de ser un secreto)
y es parte ahora del mapa literario latinoamericano.

posteo una charla con Alejandra Zúñiga de La Tercera.com
q toca temas y aclara cosas
respecto de AC y del libro





Alberto Fuguet:
"Quería demostrar que un escritor joven, rockero y cinéfilo también puede ser un autor universal"

Alejado del realismo mágico, la figura del colombiano Andrés Caicedo, quien se suicidó a los 25 años, es recuperada por el chileno quien lanzó la autobiografía Mi Cuerpo es una celda.

Alejandra Zúñiga C.

Parece un invento pero no lo es. Un artista joven, lúcido, excéntrico, loco y suicida. De pelo largo y grandes lentes, sorprende saber que Andrés Caicedo no sea un personaje, más aún cuando la presentación fuera de su Colombia natal la hace el chileno Alberto Fuguet, un escritor que hizo de las experiencias juveniles, urbanas y cinéfilas, parte importantes de su obra.

Mi Cuerpo es una Celda (Editorial Norma) es el título del libro con el que Fuguet recupera la figura de Caicedo a través de sus cartas, críticas de cine y múltiples escritos, que el autor elaboró a lo largo de sus 25 años de vida casi en forma compulsiva. Un escritor precoz, hiperkinético e introvertido, que como héroe trágico de novela puso fin a su vida pocas horas después de editar el libro ¡Que Viva la Música!, ingiriendo 60 tabletas de seconal.

"Uno anda buscando héroes, escritores que no sólo te gusten en el libro sino también que sientas una conexión, gente que uno sienta que toca temas parecidos, que piensan lo mismo, en el fondo uno anda buscando amigos, personajes que se parezcan a los amigos que uno tiene en la vida real", comenta Fuguet a LaTercera.com.


El escritor que llegó a relacionarse con la familia de Caicedo como un fan cualquiera, terminó accediendo al universo íntimo del autor que conoció por casualidad en un librería de Lima, cuando se acercó atraído por el título de Ojo al Cine, libro que reunía las críticas cinematográficas hechas por el autor colombiano para un diario de Cali y su propia revista. Sin embargo, Fuguet encontró en él algo más que un "amigo", halló al "hermano mayor de McOndo", aquella antología de jóvenes escritores publicada por el autor de Por Favor Rebobinar y Sergio Gómez en 1996 y que se planteaba desafiante contra el realismo mágico, proponiendo la visión de un territorio global e hiperconectado donde los jóvenes y sus costumbres cada vez más influenciadas por la cultura estadounidense son protagonistas.

"Siempre me había llamado la atención que en América Latina no hubiese un equivalente a ciertos autores europeos o norteamericanos urbanos, lo más parecido era Vargas Llosa o Manuel Puig pero no había un Andrés Caicedo, sentía que alguien como él faltaba y después me di cuenta que existía pero estaba escondido y además muerto", afirma, y agrega que "uno de los temas que más me llamó la atención es que fuera colombiano, creo que si hubiese sido de otro país no me hubiera atrevido a gastar tanto tiempo en él, porque es fascinante que sea del mismo país que inventó el realismo mágico y me parece increíble que los textos que aparecen en este libro los haya hecho mientras ese movimiento se armaba. Por ejemplo, iba leyendo Cien Años de Soledad, que en esa época era un libro nuevo, y a pesar de disfrutarlo no se contaminó, tenía un mundo tan urbano, tan personal y tan interesado en el futuro, que no se tiñó de eso".

MAKING OFF

La intención de Fuguet con este libro -que se lanza este domingo a las 19 horas en la Feria del Libro de Santiago- era clara: hacerle justicia a un escritor necesario para la historia de la literatura del continente, desconocido en Latinoamérica pero de verdadero culto en Colombia, donde "causa fanatismo, en los colegios recitan sus cartas y cuentos, se roban la lápida de su tumba, las chicas andan con poleras con su cara y hacen firmas para que a un parque en Cali le pongan su nombre", comenta.

Una verdadera estrella rockera. Con esta idea en mente, el escritor comenzó su trabajo de recopilación del material entre amigos y familiares, sin embargo a poco andar se dio cuenta que tanto la biografía como el epistolario no correspondían para un personaje inexistente para la gran mayoría de los lectores, por lo que el proyecto se transformó en una autobiografía contada por el mismo a través de sus escritos.


"Todos me contaban historias muy contradictorias y me di cuenta que hablaban más de sus experiencias con él que sobre Caicedo mismo, me contaban que habían tenido historias muy intensas con él de amistades, drogas, amores, y era imposible que este tipo hubiera podido escribir tanto con una vida así de vertiginosa, por eso al leer con calma me di cuenta que si lo editaba, podía transformar muchas de sus cartas en textos, en una historia. Quería demostrar que un escritor joven, rockero, cinéfilo y drogadicto también puede ser un autor para todas las edades, la meta era cortarle el pelo, jugar con eso, y creo que se logró", afirma.

Sin embargo, ante las supicacias de cuánto montaje hubo involucrado en la realización del libro, Fuguet defiende su trabajo aclarando que "nunca alteré, no mentí, lo único que escribí es la dedicatoria en la que resumí sentimientos y frases literales suyas; de igual forma, habían cartas en las que yo veía que él se iba por las ramas, cartas muy bonitas en las que hablaba tanto del tiempo como de quien le debía plata, entonces hice un orden pero sin manipular, las fechas son todas reales, el tiempo también y ahi me dí cuenta que él iba cada vez mas en picada", afirma.

Wednesday, November 05, 2008

YES WE CAN

Un amigo en USA me envio esto, el mail q le envio Barack a todos los q lo apoyaron
y se inscribieron en la red. Me impresionó.
Su discurso además me pareció uno de los grandes discursos
pero este mail es una pequeña joya
e impresiona q lo haya enviado antes de proclamar su victoria ante "el resto"



Date: Wed, 5 Nov 2008 03:38:44 -0500
To: xxx@gmail.com
From: info@barackobama.com
Subject: How this happened

Michael --

I'm about to head to Grant Park to talk to everyone gathered there, but I wanted to write to you first.

We just made history.

And I don't want you to forget how we did it.

You made history every single day during this campaign -- every day you knocked on doors, made a donation, or talked to your family, friends, and neighbors about why you believe it's time for change.

I want to thank all of you who gave your time, talent, and passion to this campaign.

We have a lot of work to do to get our country back on track, and I'll be in touch soon
about what comes next.

But I want to be very clear about one thing...

All of this happened because of you.

Thank you,

Barack

Monday, November 03, 2008

paz soldan acerca de AC

esto fue parte de lo q apareció en La Tercera
el sábado pasado--- escrito x mi amigo EPZ desde Cornell
eso


Andrés Caicedo:
Acostumbrarse a la tristeza

por Edmundo Paz Soldán

Cuando se cuenta cómo, durante la segunda mitad del siglo veinte, la literatura latinoamericana exploró el paisaje urbano y el impacto de los medios visuales –el cine, la televisión-- en la cultura popular, se tiende a hablar de Cabrera Infante, de Puig, un poco de la Onda —Agustín, Sainz--, para terminar con Alberto Fuguet y la antología McOndo. Falta, sin embargo, alguien muy importante en ese relato: el colombiano Andrés Caicedo. Nacido en 1951 en Cali, apareció en el escenario cultural de su ciudad como una tromba, produciendo obras de teatro, dirigiendo revistas de cine, filmando dos películas y reseñando todos los libros. Cuando uno ve todo lo escrito por él, cuesta creer que se haya suicidado en 1977, con apenas veinticinco años.

Caicedo encarna a la perfección el mito del adolescente eterno, alguien a quien vivir más de veinticinco años le parece una “insensatez”. Es un producto redondo de los años sesenta, que ensalzan la rebeldía juvenil, que idolizan la inmadurez adolescente. Hay en sus obras algo de sus contemporáneos de la Onda, pero a diferencia de ellos lo suyo no se acaba en el gesto contracultual del joven que usa el sexo, las drogas y el rock como forma de rebelión ante sus padres y la sociedad; junto a ese gesto está, también, la actitud de un crítico serio, que ha leído a Borges, a Pinter, a Ionesco, y que está buscando obsesivamente cierta plenitud que sólo puede darle los libros, las películas: “me hace falta un nuevo fervor por algún escritor, así como lo tuve por Poe, Vargas Llosa, Lowry, Henry james, Hawthorne, Styron”.

La escritura de Caicedo es incontinente, y eso es, a la vez, su gran virtud y su principal defecto: en sus mejores páginas, las ideas y las imágenes se encabalgan una tras otra como en un ejercicio virtuoso de escritura automática; en las peores, todo produce la sensación de un vómito verbal. Caicedo tenía más cosas en la cabeza que tiempo para escribirlas, y se notaba. Igual, en cualquiera de sus textos late una desasosegada energía: “no es que pregunte dónde estoy, quién soy, ni ninguna de esas tonterías, lo que pasa es que tengo que acomodarme a la tristeza, o aceptar que la desesperación es la única vía de acceso en este nuevo día”. Sus adolescentes desgarrados rechazan el orden social de sus padres, pero no saben con qué reemplazarlo; ésa es su tragedia.

Si bien Caicedo fue descubierto en los noventa por algunos narradores colombianos de la nueva generación –Efraím Medina entre los principales--, ha sido hasta ahora, sobre todo, un escritor de culto, más conocido en el mundo de los críticos de cine que en el de la literatura latinoamericana. Con Mi cuerpo es una celda, su “autobiografía” armada por
Alberto Fuguet a partir de textos inéditos del colombiano, eso está a punto de cambiar.

(La Tercera, 1 de noviembre 2008)