Thursday, May 18, 2006

el ultimo texto de Hunter S. Thompson


Nunca he sido un gran fan de Hunter S. Thompson, el periodista gonzo, guerrillero. Me interesa más el personaje que sus libros: eso de de tener que vivir una historia para contarla. Es cierto que, gracias a Thompson, la Revista Rolling Stone no hubiera sido lo que fue. Thompson se fijó en cosas que nadie, hasta ese entonces, se había fijado: los motociclistas de los Hell´s Angels, los viajes en ácido, etc. Nunca he podido terminar su famosa FEAR AND LOATHING... (tampoco la versión cinematográfica de Terry Gilliam). Pero he tenido varias veces en mi mano The Rum Diaries, que es una novela (que no es una novela). Pero el otro día, investigando para PERDIDO, encontré esta carta, su último texto. Su carta de suicidio.

Estimados:
Creo que estoy hablando claro. Esto no es un paso atrás y pisar mi otro pie. No esto se trata de más. Muchos pensaran que soy un maníatico drogadicto o un maldito copión al cual se le terminaron ya los minutos de fama. No, no es así. ¿Para qué servir a esta bella comundad de inescrupulosos que no tienen nada mejor en sus vidas para fijarse en esta?. Yo ya cumplí mi parte. Viví en los peores hoyos de la deformación humana durante algunos años. Cometí algunos errores (más de alguno los llamará crímenes), que fueron parte importante de mis llagas que aún no cicatrizaban. La verdad es que no me pueden pedir más. Quiero descansar. Quiero que el humo de mi cigarro deje de molestarme en los ojos para no encenderlo más. Quiero pensar que todo esto de alguna manera valió la pena. No es por nada pero mi vida es una puta mierda. Así de simple. En el submundo de mis amigas drogas fui un ganador. El de los muertos ivos realmente no lo entiendo. No entiendo la forma de cómo se hacen las cosas que para bien o para mal, sienpre te terminán jodiendo. Yo tomé el camino difícil. Ese en el cual las reglas no importan porque realmente no existen. ¿Qué pueden esperar de mí?. Casi la mitad de mi vida la pasé tras las rejas, vi como mis colegas vendían sus culos por un par de doláres, como los cuerpos mutilados rodeaban las calles de Camboya y las mujeres se tiraban encima por un par monedas. Eso es lo que vi y escribí. Lo único que retratar esa realidad con la sangre de mis venas, con las pocas neuronas que no tenía atrofiadas para ver si alguien reaccionaba.Pero fallé. No aguanto más. No quiero que me recuerden como un maldito copión de Hemingway por volarme los sesos o me comparen con el beodo de Bukowsky. No, yo soy Mr. Gonzo. Lo siento los tengo que dejar. No les pido que me recuerden. Pero alguna vez enciendan un cigarrillo por mí y piensen como lo hice yo.
Sin mirar atrás....
Tengo que descansar.....
Respirar profundo....
Cerrar los ojos...


Hunter S. Thompson