Sunday, June 17, 2007

la vida cambia en un instante...



escribi esto para SABADO de EL M de hoy
me lo pidieron, mire mi libro subrayado, y quise volver a leerlo...

aqui va


La vida cambia en un instante

El escritor y cineasta chileno explica por qué se volvió un fan acérrimo de Joan Didion, la autora del libro El año del pensamiento mágico.

Por ALBERTO FUGUET

A la rápida, esto es lo que pasó.

Una escritora de culto llamada Joan Didion está cenando con su marido de 39 años, John Gregory Dunne.

Se muere.

Ella, que no sabe hacer otra cosa que escribir, escribe. Escribe sobre ese año en que no quería aceptar que estaba muerto.

Resultado: Uno de los libros de la década, en cualquier idioma. Uno de esos libros que rompen represas y dejan que algo nuevo, algo distinto, deje salpicados de inspiración a todos aquellos que lo leen.

El libro, además, vende. Mucho. Es premiado, es adaptado al teatro, hace renacer a una autora famosa por lo poco famosa que era.

Uno lee el libro –El año del pensamiento mágico– y te dan ganas de leer todo lo que ha escrito esta mujer tan arrugada como delgada, tímida en persona pero intensa y hasta impúdica por escrito. Lo otro: uno se vuelve un fan acérrimo, un coleccionista de todos sus libros (y, de paso, claro, de su marido) y trata que tus amigos la lean, sobre todo si uno tiene amigo y amigas periodistas.

Joan Didion es un vicio adquirido.

Joan Didion siempre ha literarizado su periodismo y llenado de actualidad y crónica sus delgadas novelas. Su afilada y desgrasada prosa siempre había estado obsesionada con "el estado de las cosas" de su generación: la generación hippie, el cine como el arte del momento, las revoluciones centroamericanas. Hoy, con siglo nuevo, no es raro que Joan Didion, al mirarse a sí misma, a su luto, termine por captar acaso el gran tema literario del momento.

La vejez.
La decrepitud.
La muerte.
La soledad.
El después.

Vivir para contar.

Quizás así debió llamarse este estremecedor libro-crónica-memoria sobre "el año de luto".

Parte así.

La vida cambia rápido.
La vida cambia en un instante.
Te sientas a cenar, y la vida que conoces se acaba.


Podría, en rigor, terminar ahí.
¿Cómo se sigue con ese comienzo?

Se sigue así:

Estas fueron las primeras palabras que escribí después de que sucediera. La fecha en el archivo "Notas sobre el cambio.doc", de Microsoft Word, es "20 de mayo, 2004, 11:11 p.m.", pero tal vez abriera el archivo y al cerrarlo pulsara distraídamente "salvar". En mayo no hice cambios en el archivo. No hice cambios en ese archivo desde que escribí esas palabras en enero del 2004, dos o tres días después del suceso.

Durante mucho tiempo no escribí nada más.

La vida cambia en un instante.

Un instante normal.

El año del pensamiento mágico, disponible en Chile por la nueva editorial española Global Rythm, es la novela que –por suerte- no resultó, es la autora hablando con la autora sobre un libro que tiene que escribir, es la periodista nata que, ante un evento catastrófico, no se lo ocurre otra cosa –no puede hacer otra cosa– que anotar. Que escribir.


Pocas parejas han escrito mejor sus vidas. Más que un matrimonio, los Dunne-Didion no eran un escritor y su mujer excéntrica, sino dos importante escritores; ahora, sola, la Didion se alza, aumenta y crece, y en la hora 25 de su vida, no sólo se gana el National Book Award y vende cien o mil veces más que todo lo que había vendido antes, sino que se convierte en –quizás– la gran escritora americana contemporánea.

Tanto que, después de ese año, de ese año mágico y desgarrador, el importante Everymans Library reunió sus libros de ensayos y artículos bajo el emocionante título de We Tell Ourselves Stories in Order to Live.

Cierto. Nos contamos historias para sobrevivir. Y eso es, nada más, nada menos, El año del pensamiento mágico.