la mirada autista
entrevista a mi, x Kike Planas, en El Comercio
recuerdo de mi paso x Lima 08...
La mirada del autista
UNO DE LOS MÁS AUDACES Y FRANCOS ESCRITORES Y CINEASTAS CHILENOS PRESENTÓ EN LA FIL LIMA "APUNTES AUTISTAS", INTENSO LIBRO DE ENSAYOS SOBRE SUS MÁS PROFUNDAS ADICCIONES: VIAJAR, VER, NARRAR Y LEER UN VOLUMEN ESCRITO DURANTE EL RODAJE DE SU PRIMER FILME "SE ARRIENDA"
Por Enrique Planas
¿Cuál es la condición autista? Para el escritor chileno Alberto Fuguet, se trata de una forma lúcida y divertida de decir: "yo ando solo por la vida y me siento pleno, tranquilo". O en todo caso, algo mejor que aquellos que fungen de gente normal y se sienten solos y vacíos.
"Creo que somos muchos más de lo que creemos, algunos autistas son más funcionales que otros, pero creo que junto con la esquizofrenia o el bipolarismo, son manifestaciones que surgen no solo porque estaban en el cuerpo de forma natural, sino porque la sociedad te conduce a eso", explica el escritor, quien presentó su más reciente libro Apuntes autistas en la Feria Internacional del Libro de Lima.
Dividido en cuatro secciones --Viajar, Mirar, Leer y Narrar--, Fuguet ofrece en estos apuntes sus abstraídas reflexiones sobre el cine y su cinefilia, el desafío del viajar o el rastreo de los temas que lo obsesionan. Escritos como una forma de conjurar la ansiedad generada por la producción de su ópera prima (Se arrienda), que lo sacó por un momento del canon literario para meterlo de lleno a la dirección cinematográfica.
En Apuntes autistas, la escritura se manifiesta como un espacio salvador, como un refugio para el cineasta...
Por un lado sí, pero también es como filmar gratis. La escritura es mi herramienta para hacer otras cosas además de literatura: periodismo, guiones... Durante la producción de Se arrienda no tenía tiempo para escribir un libro, y estos apuntes fueron como una vía de escape y como sanación. Ahora, yo creo que nunca más volveré a hacer una película como esa, por el hecho de que no se puede volver a hacer una primera película. Hacerla no implicó, como todo el mundo trató de decirme, ir a la guerra después de despedirte de los tuyos. Lo que yo quisiera es que filmar pueda ser lo más parecido a escribir un libro: algo a lo que le dedicas tantas horas y que es extremadamente placentero si resulta como se quiere.
El libro no se trata de una autobiografía, pero sí revelas aspectos familiares muy íntimos.
Creo que no existen las verdaderas autobiografías, es imposible recordar la vida tan ordenadamente. Creo que lo más parecido que puede hacerse es un guión o un libro fragmentado, que narre lo que uno vivió en algún momento, lo que le gusta, lo que odia o lo que quiere.
Uno de los momentos más conmovedores del libro es aquel en que hablas de la desaparición de tu tío, de quien no se sabe nada hasta hoy...
Ahora estoy escribiendo un libro sobre él. Yo quería rescatar la palabra 'perdido', o 'desaparecido', pero son connotaciones políticas. Creo que en América Latina esta palabra ha perdido su connotación semántica. Si bien existe una acepción política, también hay una moral, que siento la original, la más conmovedora.
¿La desaparición de tu tío explica que buena parte de tu novelística esté marcada por el tema de la huida?
En parte. Claramente tiene que ver conmigo, al escribir también uno se fuga. Gracias a ello he podido armarme una vida en la que no tengo que ser igual a la gente que me rodea. Como escritor tengo licencia para matar, digamos. Mi impresión es que hay un cierto grupo de gente que sintoniza con esas pulsaciones, con el fugarse, el encontrarse, el perderse.
Curiosamente, siendo la fuga uno de tus temas literarios, en tu vida decidiste quedarte en Santiago, cuando gran parte de los escritores de tu generación se mudaron a Barcelona...
No sé por qué. Una de las razones quizá sea que yo de chico fui un inmigrante. Como mi padre y mi tío. Me parece que es un costo muy alto el que el migrante tiene que pagar y creo que finalmente no resulta. Los que triunfan son los hijos de la gente muy modesta que salieron, padres destrozados que arruinaron su vida pero que tuvieron la oportunidad de darle algo a sus hijos. Pero también es difícil para un tipo con un doctorado en EE.UU. tener un padre que no tiene dientes y que no sabe hablar ni siquiera el español. Sería mejor tener hijos que trabajen en una lavandería contigo, en tu país. Para mí, el tema de la inmigración habría que pensarlo 50 veces. Creo que yo no me voy de Chile por rebelde nomás. Como todo el mundo se va a Barcelona, yo no voy. Por joder. Me parece algo patética la idea del sudamericano bajito y feíto en Barcelona. Nunca nos van a tomar realmente en cuenta. Y no me interesa vivir ansioso por ser amigo de Carmen Balcels. Estoy supercómodo en el lugar que encontré.
recuerdo de mi paso x Lima 08...
La mirada del autista
UNO DE LOS MÁS AUDACES Y FRANCOS ESCRITORES Y CINEASTAS CHILENOS PRESENTÓ EN LA FIL LIMA "APUNTES AUTISTAS", INTENSO LIBRO DE ENSAYOS SOBRE SUS MÁS PROFUNDAS ADICCIONES: VIAJAR, VER, NARRAR Y LEER UN VOLUMEN ESCRITO DURANTE EL RODAJE DE SU PRIMER FILME "SE ARRIENDA"
Por Enrique Planas
¿Cuál es la condición autista? Para el escritor chileno Alberto Fuguet, se trata de una forma lúcida y divertida de decir: "yo ando solo por la vida y me siento pleno, tranquilo". O en todo caso, algo mejor que aquellos que fungen de gente normal y se sienten solos y vacíos.
"Creo que somos muchos más de lo que creemos, algunos autistas son más funcionales que otros, pero creo que junto con la esquizofrenia o el bipolarismo, son manifestaciones que surgen no solo porque estaban en el cuerpo de forma natural, sino porque la sociedad te conduce a eso", explica el escritor, quien presentó su más reciente libro Apuntes autistas en la Feria Internacional del Libro de Lima.
Dividido en cuatro secciones --Viajar, Mirar, Leer y Narrar--, Fuguet ofrece en estos apuntes sus abstraídas reflexiones sobre el cine y su cinefilia, el desafío del viajar o el rastreo de los temas que lo obsesionan. Escritos como una forma de conjurar la ansiedad generada por la producción de su ópera prima (Se arrienda), que lo sacó por un momento del canon literario para meterlo de lleno a la dirección cinematográfica.
En Apuntes autistas, la escritura se manifiesta como un espacio salvador, como un refugio para el cineasta...
Por un lado sí, pero también es como filmar gratis. La escritura es mi herramienta para hacer otras cosas además de literatura: periodismo, guiones... Durante la producción de Se arrienda no tenía tiempo para escribir un libro, y estos apuntes fueron como una vía de escape y como sanación. Ahora, yo creo que nunca más volveré a hacer una película como esa, por el hecho de que no se puede volver a hacer una primera película. Hacerla no implicó, como todo el mundo trató de decirme, ir a la guerra después de despedirte de los tuyos. Lo que yo quisiera es que filmar pueda ser lo más parecido a escribir un libro: algo a lo que le dedicas tantas horas y que es extremadamente placentero si resulta como se quiere.
El libro no se trata de una autobiografía, pero sí revelas aspectos familiares muy íntimos.
Creo que no existen las verdaderas autobiografías, es imposible recordar la vida tan ordenadamente. Creo que lo más parecido que puede hacerse es un guión o un libro fragmentado, que narre lo que uno vivió en algún momento, lo que le gusta, lo que odia o lo que quiere.
Uno de los momentos más conmovedores del libro es aquel en que hablas de la desaparición de tu tío, de quien no se sabe nada hasta hoy...
Ahora estoy escribiendo un libro sobre él. Yo quería rescatar la palabra 'perdido', o 'desaparecido', pero son connotaciones políticas. Creo que en América Latina esta palabra ha perdido su connotación semántica. Si bien existe una acepción política, también hay una moral, que siento la original, la más conmovedora.
¿La desaparición de tu tío explica que buena parte de tu novelística esté marcada por el tema de la huida?
En parte. Claramente tiene que ver conmigo, al escribir también uno se fuga. Gracias a ello he podido armarme una vida en la que no tengo que ser igual a la gente que me rodea. Como escritor tengo licencia para matar, digamos. Mi impresión es que hay un cierto grupo de gente que sintoniza con esas pulsaciones, con el fugarse, el encontrarse, el perderse.
Curiosamente, siendo la fuga uno de tus temas literarios, en tu vida decidiste quedarte en Santiago, cuando gran parte de los escritores de tu generación se mudaron a Barcelona...
No sé por qué. Una de las razones quizá sea que yo de chico fui un inmigrante. Como mi padre y mi tío. Me parece que es un costo muy alto el que el migrante tiene que pagar y creo que finalmente no resulta. Los que triunfan son los hijos de la gente muy modesta que salieron, padres destrozados que arruinaron su vida pero que tuvieron la oportunidad de darle algo a sus hijos. Pero también es difícil para un tipo con un doctorado en EE.UU. tener un padre que no tiene dientes y que no sabe hablar ni siquiera el español. Sería mejor tener hijos que trabajen en una lavandería contigo, en tu país. Para mí, el tema de la inmigración habría que pensarlo 50 veces. Creo que yo no me voy de Chile por rebelde nomás. Como todo el mundo se va a Barcelona, yo no voy. Por joder. Me parece algo patética la idea del sudamericano bajito y feíto en Barcelona. Nunca nos van a tomar realmente en cuenta. Y no me interesa vivir ansioso por ser amigo de Carmen Balcels. Estoy supercómodo en el lugar que encontré.
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